miércoles, 28 de julio de 2010

¿QUÉ ES LA BOLSA Y COMO FUNCIONA?

¿QUÉ ES LA BOLSA Y COMO FUNCIONA?

La bolsa de valores es un mercado al que acuden las empresas y los inversores para comprar y vender sus participaciones en empresas cotizadas.

Cuando una empresa decide participar en el mercado bursátil tiene que cumplir una serie de condiciones que regula un órgano encargado de velar por el buen funcionamiento de las bolsas, en España dicho órgano es La Comisión Nacional del Mercado de Valores, la CNMV.

Una vez cumplidos con los requisitos previos, las empresas ofrecen un número determinado de participaciones, lo que en adelante llamaremos acciones, a sus posibles clientes a través de la bolsa o las bolsas, los mercados de acciones de renta variable.

La primera vez que aparecen acciones de una determinada empresa en la bolsa, se fija un precio de salida y a partir de ese momento el precio de las acciones quedará ya a merced de lo que diga el mercado, y variará continuamente a lo largo del tiempo en función de la oferta y la demanda.

Los clientes del mercado bursátil son entidades corporativas, otras empresas, bancos, sociedades, grandes inversores particulares y un sinfín de pequeños inversores.

La imagen de los agentes de bolsa apelotonados en las sedes bursátiles pujando histéricamente por los valores cotizados, son ya una imagen del pasado, actualmente con los avances informáticos las compra y las ventas se llevan a cabo de forma más rápida y eficaz a través de los medios telemáticos.

Diariamente miles de millones de acciones y de dinero cambian de manos constantemente mediante millones de operaciones de compraventa realizadas a través de las bolsas de todo el mundo.

Los precios como hemos dicho se establecen en base a la oferta i la demanda. Por ejemplo, si las acciones de la empresa X se cotizan en un momento dado a 10€ y empiezan a entrar en bolsa muchas peticiones de venta por parte de los titulares de las acciones con precio por debajo de los 10€, el precio de las acciones bajará. Si por el contrario lo que domina son las peticiones de compra por encima de los 10€, el precio de las acciones subirá.

Los pequeños inversores también podemos participar en la compra y venta de acciones de bolsa. Para ello no hay más que elegir el producto que nos interesa, acciones de una determinada empresa que cotice en bolsa y comprarlas, así de fácil, y venderlas con posterioridad cuando lo consideremos oportuno pidiendo por ellas el precio adecuado. Esto lo podemos hacer a través de intermediarios financieros, normalmente bancos o cajas, pero también a través de otros intermediarios financieros autorizados.

El pequeño inversor tras abrir una cuenta de valores en un banco, caja o intermediario financiero, puede comprar y/o vender acciones de bolsa comunicando a la entidad intermediaria su orden de compra o venta, de cada valor que desee comprar o vender señalando el número de acciones que quiere comprar o vender y el precio.

Las ordenes las podemos dar personalmente en la entidad financiera, o mediante llamada telefónica, envío de fax o correo electrónico, pero lo más fácil es operar directamente a través de Internet, mediante el acceso a las ordenes de compra o venta de valores mediante un sistema de claves que te facilitará en propio banco o intermediario financiero.

Cuando compramos acciones de una determinada empresa, automáticamente nos convertimos en copropietarios de dicha empresa, junto a otros miles o millones de otros participes, son los accionistas, los propietarios de la empresa.

El ser accionista de la empresa nos da derecho a percibir la parte proporcional de los beneficios a los que hubiera lugar, lo que se suele realizar básicamente a través de reparto de dividendos, bonificación mediante acciones o venta de derechos en caso de ampliaciones.

Por otra parte los accionistas tendrán derecho a asistir a las juntas de accionistas que se llevan a cabo anualmente, donde se exponen los planes para el futuro, las medidas a tomar, los cambios de miembros en los consejos de administración etc., y los accionistas tendrán derecho a voto, condicionado al numero de acciones de que dispongan.

Los accionistas pueden poner a la venta en cualquier momento una parte o la totalidad de las acciones que posean de una empresa, con lo que recibirá, una vez efectuada la operación, el importe de la venta en su cuenta de valores.

Con esto ya dispones de la información básica para iniciarte en la compra de valores de bolsa, pero si no conoces nada más de este mundo, no lo hagas espera a documentarte de forma mucho más amplia antes de iniciar tus inversiones en bolsa.

En el próximo episodio hablaremos de los beneficios de las empresas cotizadas en bolsa y del reparto de dividendos.

INTRODUCCIÓN

Introducción

No soy ningún experto en bolsa, ni en finanzas, ni poseo ninguna titulación que avale mis conocimientos en lo que a la bolsa se refiere. Solo soy un inversor de a pie, un pequeño inversor que un día se acercó a la bolsa cargado de ignorancia, lleno de miedos y esperanzas.

En 1997 invertí mis ahorros en valores de bolsa y durante unos años funcionó tan bien que creí tocar el cielo, pero luego se hundió la bolsa, desaparecieron todas las ganancias, el valor de mis ahorros quedó reducido a la mitad y creí estar en el infierno. Me quedé paralizado, no supe que hacer y no hice nada. A los pocos años, sin haber hecho nada, mis ahorros renacieron desde las cenizas y las ganancias superaron las del ciclo anterior. Desde entonces he probado diversas estrategias de inversión en bolsa con muchos aciertos y errores. Desde octubre de 2006 he estado trabajando en un método de vigilancia y análisis que permita estudiar la evolución de los valores del mercado continuo de la bolsa española y disponer de criterios objetivos para comprar y vender, para saber cuando un valor está caro o barato y poder actuar en consecuencia. El método, basado en conceptos matemáticos y estadísticos, tiene como finalidad regular los impulsos emocionales, para poder comprar, mantener o vender con la mayor objetividad posible.

Llevo 24 años trabajando en Salud Pública, los últimos 17 en vigilancia epidemiológica. Una parte importante de mi trabajo consiste en rastrear las enfermedades que se producen entre los 200.000 habitantes del departamento donde trabajamos, con el fin de saber de que enferma la gente y establecer patrones de morbilidad que nos permitan conocer el grado de salud de la población para tomar las medidas sanitarias más adecuadas.

Registramos diariamente el número de casos para cada enfermedad y calculamos tasas e índices epidémicos con el fin de saber si en el presente nos encontramos con una frecuencia de casos por encima o por debajo de lo que cabría esperar. Para saber si la situación actual es mejor, igual o peor que en el pasado. Para ello utilizamos series temporales y comparamos los datos actuales con lo ocurrido en periodos anteriores.

Una vez realizados los cálculos pertinentes, siempre me llama la atención, incluso me produce una cierta emoción, observar como aparece la luz y lo vemos todo un poco más claro y objetivo. Podemos sacar conclusiones de cada enfermedad y entre muchas otras informaciones sabremos si el número de casos y las tasas están por debajo de lo que podríamos considerar normal, o dentro de lo que cabria esperar, o por encima de lo que sería previsible, o muy por encima de lo normal.

Ante estas situaciones he podido constatar que las sensaciones, las creencias y las convicciones, a menudo se alejan mucho la realidad.

Con frecuencia he oído en la calle que hay muchos enfermos de una determinada enfermedad cuando en realidad apenas existen casos. He visto personas angustiadas ante el temor a padecer una enfermedad casi inexistente, y también he visto multitud de personas, a veces las mismas que en el caso anterior, que hacían caso omiso a las advertencias frente a posibles enfermedades o peligros para la salud que se dan con mayor frecuencia y de manera contundente.

Todo esto me hace pensar que la percepción de la realidad que nos rodea siempre presenta un alto grado de subjetividad, que nuestras convicciones, y también nuestras decisiones, dependen más de lo que consideramos cierto que de la realidad misma que no reconocemos. A veces desconocemos la realidad porque es compleja y difícil de interpretar, pero otras veces la realidad es clara y evidente y aún así nos obstinamos en hacer una lectura distorsionada, aunque no nos reporte ningún beneficio.

La percepción totalmente objetiva de la realidad es un ideal inalcanzable, porque la realidad depende siempre de una multitud de factores tan inmensa y cambiante que no hay mente humana que pueda abarcarla en su totalidad.

Pero lo que si podemos hacer es conseguir mayores grados de objetividad que pueden resultarnos de mucha utilidad.

Después de algunas experiencias en bolsa, poco gratificantes, se me ocurrió que tal vez podría aplicar los métodos de la vigilancia epidemiológica a la evolución de los valores bursátiles. En lugar de analizar la evolución del número de casos para cada enfermedad, podría estudiar la evolución de los precios para cada valor de la bolsa. En lugar de vigilar si una enfermedad presenta más o menos casos de lo que cabría esperar, podría vigilar si un valor presenta un precio más caro o más barato de lo que cabría esperar.

Pronto pude ver que mis pensamientos tenían sentido, pero también me di cuenta de que no era tan fácil como sustituir enfermedades por valores y número de casos por precios. Aunque se trata de dos campos con ciertas similitudes en cuanto a las fluctuaciones a lo largo del tiempo, hay que adaptar la metodología a la dinámica de los precios y calibrarla con cuidado, establecer nuevos índices y proporciones que se adapten y definan con la mayor exactitud posible el comportamiento de los precios, con el fin de conocer la realidad de la bolsa de una forma clara y objetiva.

La vigilancia de precios tiene como finalidad determinar en un momento dado si un valor es caro o barato, y en que grado lo es, para tomar las decisiones de compra o venta más oportunas.

Periódicamente incorporaremos a este blog contenidos relacionados con la bolsa.

En la próxima entrega os contaremos que es la bolsa de valores.